El pasado 19 de septiembre de 2017 después de 32 años, la Ciudad de México vivía de nuevo el azote de la naturaleza, como ya sabrán hay varios afectados tanto material, como psicológicamente. Pero sin duda algo que caracteriza a la mayor parte de la sociedad mexicana es su solidaridad, sin embargo como dije “a la mayoría” no a todos, pues aquí es donde inicio a los pocos minutos algo que he llamado burdamente “El negocio de la moral ante el desastre”, pues claro a los pocos minutos las grandes televisoras iniciaban transmisiones en vivo, pues al ser medios “formales” de comunicación “está en su deber el informar al pueblo en ser los oídos que tranquilicen al país”(ok me explaye un poco en esto), pero los medios decidieron empezar a volver un tema mediático y así como ellos varas marcas, personalidades, políticos, empresarios e incluso naciones se colgaban del desastre para “hacer su agosto en imagen pública”. Incluso me tocó ver gente “común” presumiendo la “selfi” de “aquí ayudando a las labores de rescate” colgada en alguna red social a manera de un “gran trofeo” y no estoy diciendo que este bien o que este mal, eso queda en el juicio del lector. El propósito de esta lectura es dar a denotar los puntos buenos y malos de este “negocio de la moral”.
Lo bueno:
Miles de marcas se sumaron y de una forma u otra están apoyando a los damnificados, un ejemplo fueron las marcas de telefonía que abrían su servicio a hacer llamadas y mensajes incluso cuando no tienes saldo. Se han visto donativos impresionantes de millones y millones de pesos, se crearon aplicaciones y plataformas para apoyar. Incluso el icónico presidente de los estados unidos mostro un lado “humano” al colocar un tuit.
Lo malo:
Empezaron a salir “n” cantidad de asociaciones pidiendo se donara a ellos, gran parte muy real y tangible la ayuda que estaban dando como los llamados “Topos”, “perooo” otras no tanto, otras que solo se colgaban del desastre como algunos “YouTuber’s” que pedían a su audiencia depositarles bajo el argumento de “ustedes depositen y yo compro los víveres” algunos hasta subieron la lista de los donadores y cosas muy transparentes, pero otros sólo mostraron “lo comprado” con el dinero sin dar cantidades de cuanto se juntó o quien lo dio, pero eso si con un brillante video de como llevaban las cosas. Pues al final muchos posaron para la foto, el video, la nota y demás contenido (cabe decir que estuve a punto de tomar los tuits e incrustarlos aquí, pero para que hacerles publicidad).
Lo feo:
Se crearon historias tipo “Frida sofia” en donde la fallida clase política y los “pseudo medios” intentaba recuperar su ya inexistente credibilidad y es que estos parecían -Coloque aquí algo que describa porque no se me ocurre nada- Peleando por un minuto de atención diciendo “míreme soy el señor X mírenme”, otros haciendo campaña electoral, ¡perdón! “mostrando su gran corazón”, porque claro “donar dinero que no es tuyo, que salió de los impuestos y que va a ser gastado en spots, lonas y demás propaganda política en 2018, que terminara a los 3 días en la basura es un gran sacrificio y debe ser reconocido” vamos hasta el “Partido Reguetonero Inapelable” mostro su gran humanidad ante un “Integrantes No Estamos en desacuerdo, pero es ilegal” que no sabían que hacer ante la presión mediática de la sociedad. Un gobernador que “se quería guardar las despensas en el DIF para dosificar la ayuda” y algunos ciudadanos que aprovecharon la oportunidad para “sacar unos pesitos pa’ la papa carnal” asaltando automovilistas y porque no hasta los tírales de despensa.
Incluso aparecieron bancos que te invitaban a endeudarte, perdón, “a realizar compras extraordinarias” a meses sin intereses y cito: “En las 7 entidades afectadas podrás realizar compras extraordinarias a meses sin intereses, llámanos.”
Y es que este “El negocio de la moral ante el desastre” puede hacerte tener muchísimos clientes, pues toda esa ayuda o los “bailecitos del club man de monterrey” no son de a gratis y pueden llevar a tu marca a la ruina o al cielo.
Hay una frase que dice: “honor a quien honor merece”, pero en estos días parece que a más de uno les importa más la foto, el tuit, el video o aparecer donde sea para parar un poco el cuello y después decir: “yo estuve ayudando, no te acuerdas”. Solo espero en un tiempo no ver estos “informes” pomposos diciendo esa frase y que el honor se quede en el corazón de cada quien y no en una foto de Instagram.
PD: como dije queda a conciencia del lector creer si es bueno o malo “El negocio de la moral ante el desastre”