Una mañana desperté pensando en ti, pues toda la noche en mis sueños estuviste tú, pero sorpresa al sentir la melancolía de despertar y no encontrarte, sentir tu aroma en mi piel y no poder tocarte, de tener el sonido de tu voz rodeando mi corazón y no poder oírte, de ver la imagen de tus ojos, de tu alma y no poder abrazarte, y sin embargo Te Amo y eso es lo que hoy, me sostiene en la esperanza de volverte a encontrar entre mis brazos.